Las instalaciones eólicas transforman directamente la energía cinética del viento en energía eléctrica. Estas instalaciones son la principal fuente de energía en las zonas de fuertes vientos. La eficacia de estas instalaciones depende de su forma constructiva, y en especial, de sus dimensiones.Actualmente se construyen instalaciones con una potencia de hasta 10 megavatios y unas alas con unas dimensiones de hasta 90 metros.
La tecnología necesaria para la fabricación de una instalación eólica se asemeja en muchos campos a la tecnología aeronáutica. Tanto el perfil como la estabilidad mecánica, así como el flujo en el perfil dependen del diseño del ala., Al igual que en la aeronáutica, la velocidad tangencial en el extremo de la pala produce grandes exigencias sobre el material, como turbulencias del aire en el rango ultrasónico o la deposición de hielo.
Estos requisitos sólo se pueden cumplir mediante el uso de plásticos reforzados con fibras como PRFV (plásticos reforzados con fibras de vidrio) y PRFC (plásticos reforzados con fibras de carbono). Al igual que en la industria aeronáutica, el tratamiento con plasma atmosférico ofrece, y en especial en este campo, una solución efectiva para el proceso.